Probablemente para muchos leer
sobre los hashtags es reforzar lo
conocido. En este caso, mi propósito es ver el fenómeno desde una óptica
distinta, no definiéndolo por sus funciones teóricas, sino más bien prácticas,
aquellas que suelen pasarse por alto en blogs que se concentran en el marketing
digital o en la informática.
Mi interés es la comunicación y
es por eso que quiero hablar del hashtag como herramienta comunicativa, una
herramienta revolucionaria que representa un signo globalizado, como una
especie de vehículo en el cual se montan palabras de lenguas distintas para
expresar temas diversos (para quienes no conocen qué es un hashtag, pueden
visitar este link).
Algunas generalidades de los hashtags:
Evitando al máximo ser obvios, quiero
explicar el empleo de los hashtags en los mensajes de la manera más simple
posible:
1. Inician con #: es obvio, pero había que decirlo.
2. No llevan espacios entre
palabras: lo mismo de arriba…
3. Suelen ir en minúscula:
esto no es una generalidad. Algunos astutos
prefieren utilizar hashtags en
mayúsculas aún cuando el Caps On
nunca ha sido bien visto en la web. En todo caso, es más cómodo verlos en
minúscula y los espacios son suplidos por un recurso denominado CamelCase, que, en otras palabras, consiste
en poner en mayúscula inicial las palabras para separar a las unas de las
otras.
4. No son ortográficamente estrictos: Las licencias que otorga la informalidad de
un hashtag nos permite prescindir de
las tildes u otros signos a veces para hacer más convencional la etiqueta o simplemente para
no complicarnos tanto. Las tildes, las diéresis y las ñ son permitidas, pero los signos de puntuación (las comas, los puntos, las comillas, los signos e admiración o interrogación, etc.) no se incluyen en los hashtags.
5. No necesariamente son
convencionales: es decir, la «teoría» dice que son etiquetas para clasificar
información, pero en muchos casos los hashtags
simplemente no clasifican nada, solamente son una forma más de expresar algo. En este caso pueden ser utilizadas por varios usuarios o no; es decir, algunos funcionan como expresiones ya convencionalizadas (como las que veremos más abajo), mientras que en otras situaciones simplemente son una manera innovadora de expresar elementos adicionales para el enunciado.
6. Suelen ir al final del enunciado: luego de haber escrito el tweet viene el hashtag. Recurrente en las expresiones paralingüísticas propias de
la escritura. Sin embargo, el hashtag se
ha convertido en una convención presente en todas las redes sociales, por lo
cual, en Instagram por ejemplo, son una manera de identificar la foto.
Funciones comunicativas de los hashtags
Ahora sí, veamos cómo se
comportan en la práctica los hashtags cuando nos comunicamos. Aquí incluí
elementos no solamente lingüísticos, sino también sociales y mercadológicos, que al fin y al cabo también comunican.
1. Como recurso mercadológico: no hay mucho para decir. Las
marcas nos invaden con hashtags para
promocionar sus productos o campañas. Son solo una manera entre tantas de medir
el impacto. Por lo general son efímeros.
#MUEVOMIBANDERA: hashtag de Bancolombia para promover su
campaña institucional del 20 de julio).
2. Como medidor de audiencia: algo muy parecido a lo anterior, solamente
que la diferencia radica en el impacto que ciertas noticias, programas o
sucesos tienen en el usuario de las redes sociales. Al igual que los anteriores no tienen mucha vida útil, pero su existencia depende de los hechos informativos.
#LoViEnNatGeo: hashtag del canal de National Geographic para que la audiencia hable acerca de los programas que en él se transmiten.
3. Como marcador de actualidad: los hashtags en muchos casos permiten darnos cuenta de qué se está
hablando en el momento. Dado que resulta más simple organizar un hashtag que una oración, por lo general
estos terminan siendo Trending Topic
más fácil, permitiendo así contextualizarnos de los sucesos mediáticos que se
presentan.
#NairoQuintana: Hashtag relacionado al nombre del
ciclista colombiano que terminó segundo del Tour
de France.
4. Como integrador en el grupo comunicativo: es difícil hablar de «amigos» en redes sociales. Hablar de «grupo social» también sería avezado. Por eso me atrevo a llamarlos grupos comunicativos, es decir, un conjunto de personas que opinan masivamente acerca de temas o gustos particulares. Lo que hace el hashtag, además de incluir tales opiniones en una sola etiqueta, es identificar a quienes utilizan el hashtag como miembros de cierto grupo, sin que eso implique algún tipo de relación social entre ellos.
#RobledoSomosTodos: hashtag en apoyo al congresista Jorge Robledo tras las acusaciones del presidente Juan Manuel Santos.
5. Como juego de ingenio: puede sonar extraño, pero muchos hashtags son
utilizados para jugar, para canalizar la imaginación con base en un tema en
particular. A veces suelen llegar a ser Trending Topic, pero normalmente son
muy efímeros.
#CadáverExquisito: el juego de
construir una historia entre varias personas, pero en este caso a través de tweets.
6. Para darse a conocer: éste es muy común. El hashtag como tendencia sirve de pretexto
para poder hablar sobre nosotros, para poder ubicar nuestra personalidad dentro
de personas desconocidas; quizá para llamar la atención de alguna en
particular, o nada más para «exhibirnos», a ver si alguien resulta interesado
en nuestros atributos ─mercadológicamente hablando─.
#25CosasQueOdio: se enumeran 25
cosas que nos identifican a partir de lo que odiamos…
7. Como recurso paralingüístico: una vez más, los usuarios se la
han ingeniado para expresar lo que la escritura no permite: los gestos, las
expresiones, las sensaciones. En una entrada anterior hablé sobre los asteriscos
parentéticos como mecanismo para expresar lo que sentimos o experimentamos
a la hora de escribir; pues bien, tanto ellos como los emoticones, cumplen una
función muy similar a los hashtags en
algunos casos: expresar lo que sentimos sin decirlo con la literaridad fría de
las letras escritas. En muchos casos esas expresiones emotivas son exageradas,
en otros casos son sarcásticas y en otros casos son la traducción de un meme.
#AlláNosVemos: sarcasmo, quizá en
cierto contexto sea «sí, cómo no…».
#ForeverAlone: globalizado por el
meme gráfico, no hay mucho que decir
al respecto.
8. Modalizador: la modalización es un fenómeno
muy usual en el habla común y corriente. Solemos matizar lo que decimos para
evitar hacer daño o simplemente nos apartamos en cierta forma de la
responsabilidad que tenemos frente a lo que decimos. Es en este sentido el hashtag una herramienta comunicativa muy
particular, que en muchos casos se deja de lado pensando que solamente sirve
para mirar resultados cuantitativos.
#AlertaGay: es una manera de
decirse a sí mismo o a otro que lo que dije tiene cierto aire de
homosexualidad. De todos modos explicarlo así es un poco complejo.
#Amiwis: en ocasiones funciona
como matizador cuando utilizamos palabras muy directas hacia otras personas.
#LesImportaResto: podríamos decir
que es una antítesis. Su interpretación puede ser diversa, pero podríamos
pensar que es como «quiero decir algo que considero poco importante».
9. Como… etiqueta: claro, la función principal del hashtag por supuesto no se ha perdido.
Ese intento de organizar aunque sea un poco el caos entre tantos mensajes se
logra gracias a los hashtags, que nos
permiten ubicar cierto tipo de contenidos disponibles en la red.
#Video: encuentras enlaces a
videos… No hay mucho más para decir.
Conclusión:
En resumen, los hashtags no son meras etiquetas como
muchos blogs suelen decir. Siempre he criticado la falta de profundidad en el
análisis de la comunicación vía Internet, sobre todo porque el enfoque se
dirige a los negocios y a la efectividad en el marketing, pero se les olvida la
importancia de la comunicación en todos estos procesos. Quizá estas funciones
sirvan para pensar en que no todos los recursos son estáticos, sino que los
usuarios los utilizan de manera tal que su comunicación resulte mejor lograda.
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